Después de que la 'élite' de los paparazzi intentara conseguir una imagen suya en la UVI, y que incluso considerara un logro el haber logrado una de ella en silla de ruedas, Mª Teresa Campos ha querido ofrecer sus primeras declaraciones, tras sufrir una isquemia cerebral el pasado martes, a través de su compañero y amigo Jesús Mariñas. Eso sí, las mismas más que tranquilizar han hecho lo contrario.
La presentadora, que ya se encuentra en planta se reafirmó en su decisión de no informar a su pareja, Edmundo Arrocet, mientras concursa en Supervivientes, y recordó cómo se dio cuenta de sus males, «veía mal del ojo derecho, pero lo atribuí a una legaña. Me acosté de nuevo y me reincorporé al rato. Noté que me tambaleaba. Entonces llamé a Gustavo y me llevó a la clínica de mis doctores de siempre. Al comprobar que se trataba de algo gordo me trajeron aquí».
Lo peor para ella es que «desde que me di cuenta de lo que tenía no dejo de pensar que Miguel Boyer murió de esto«, motivo quizás por el que dejó abierta la puerta para decirle algo a su pareja, «no quiero asustar a Edmundo innecesariamente ni que se retire de algo que sé que le hacía muchísima ilusión. Me opuse a que concursara en Honduras, pero es su vida. Ya decidiré si le advierten de lo ocurrido, dependerá de cómo me encuentre en los próximos días».
Hay que recordar que su hija Terelu aseguró en Sálvame Deluxe que el estado de salud de su madre ha mejorado en las últimas horas y que «no tiene ningún problema de movilidad, se levanta y puede caminar». Eso sí, no quiso aventurar sobre cuándo podría salir del hospital, «no vamos a aventurar nada. Ella no tiene prisa, de alguna manera tiene miedo de irse a casa y ponerse peor. En el hospital se siente segura. Mínimo debe estar una semana, no vamos a agobiarnos ni a sacarla antes de tiempo».
M. A.