Desde luego el programa se va a resentir si finálmente Leticia Sabater tiene que abandonarlo por decisión de la audiencia (parece imposible que ella, viendo cómo se lo está pasando, lo hiciera por decisión propia). Ella, después de que Alba Carrillo se haya vuelto más moderada, parece ser la gran animadora del programa de Telecinco.
La cantante, por ejemplo, se ha pasado el fin de semana robando a sus compañeros y cumpliendo a pies juntillas su cometido como zombie. Eso sí, como siempre le gusta dar la nota, ha incumplido dos de las normas básicas de la Zona Muerta, al comunicarse con sus otros compañeros y bajar a la playa más de quince minutos por hora durante el día, cosas que tenía terminantemente prohíbidas.
La segunda puede que fuera accidental, ya que no cuenta con reloj y tiene que calcular ella sola el tiempo que pasa aproximadamente en la isla, pero la segunda sí fue por decisión personal, ya que fue pillada por las cámaras del programa hablando con Paola Caruso a escondidas.
La consecuencia de ello es que ha sido sancionada con la retirada del chisquero que tenía, por lo que ahora se las tendrá que ingeniar de otra forma si es que quiere hacer fuego en la isla. Mientras, a la italiana se le ha sancionado con la retirada de dos latas de comida para su equipo.
El castigo no parece haber preocupado mucho a Leticia, que se ha pasado su primer fin de semana desterrada robando absolutamente todo lo que ha podido (desde cuchillos hasta lonas, pasando por un pañuelo personal de Edmundo). Ese 'hobbie' parece que le ha encantado, ya que afirmó que «esto de robar es maravilloso. Vamos, yo no vuelvo a trabajar».
A quien no ha sentado nada bien esa afición es a compañeros como a Kiko o a Paola. Para el novio de Gloria Camila, Leticia está robando por gusto, no por necesidad, mientras que la italiana ha ido más allá e incluso ha amenazado con recurrir a la violencia si la Sabater continúa con su actitud: «La mando a tomar por culo y le estampo la cara en la roca. La voy a matar».
De momento, lo único que ha devuelto Leticia es el pañuelo que le robó a Edmundo al enterarse de que el mismo tenía un gran valor sentimental para el concursante, al habérselo regalado su hermana pequeña enferma de cáncer. Al oír eso fue la propia cantante quien le dijo que «no hace falta que sigas, ahora mismo te lo traigo».
M. A.