Se acabó lo que se daba. Tal y como se venía apuntando desde hacía tiempo, a partir de la temporada 201872019 habrá que pagar por ver en TV la Liga de Campeones, ya sea por abonarse a una plataforma, por tener que bajar a un bar a verlo o por tener que ir a casa de un amigo, que también cuesta en cuestión de gasolina, transporte o pastelitos o botella de vino en forma de agradecimeinto.
Los partidos en abierto que habían venido ofreciendo hasta ahora TVE o Antena 3 (la privada volverá a hacerlo en la próxima temporada) pasan a mejor vida después de que Mediapro, el grupo audiovisual que preside Jaume Roures, haya sido el ganador de la subasta de los derechos para los tres ejercicios siguientes, y los vaya a emitir a través de su canal de pago beINSport.
Aunque de momento ni la UEFA ni la propia productora catalana han comunicado oficialmente el resultado de la subasta, lo que sí se sabe es que ésta presentó una primera oferta por hacerse con los derechos de manera conjunta con el grupo de Antena 3 y TV3, pero tanto esa oferta como las de Movistar y TVE se valoraron por parte de la UEFA como muy bajas.
En una segunda puja, que se realizó por correo electrónico, Mediapro descartó acudir con sus socios y presentó una oferta en solitario para emitir todos los partidos en su canal de pago (beINSport), que elevaba el importe en un 40%, para situar el coste en el entorno de los 1.100 millones de euros por los derechos de la Champions y la Europa League durante tres temporadas en exclusiva en España.
Otras ofertas
En la anterior subasta, la de 2014, Mediapro también se hizo con los derechos de pago del campeonato, pero entonces Atresmedia y TV3 se quedaron los de los partidos en abierto. En esta ocasión, para las tres próximas temporadas, Movistar, Mediaset, TVE, Atresmedia (Antena 3, La Sexta y Neox), Mediapro y TV3 presentaron ofertas que no convencieron al máximo organismo del fútbol europeo, sobre todo porque éste pretendía recaudar un 30% más que la anterior adjudicación por el conjunto del campeonato, lo que supone para España superar los 200 millones de euros por temporada, frente a los 180 millones que se pagaron por las últimas tres temporadas (2015-16 a 2017-18).
Esta ha sido la primera vez que se incluía en la subasta la posibilidad de eliminar el partido en abierto, como ya ocurrió en Francia, Reino Unido e Italia. En el país galo, el nuevo canal SFR ha adquirido los derechos, por 350 millones de euros por temporada para ofrecer la Champions y la Europa League durante tres años, más del doble que lo que se pagó por el anterior contrato, que ascendía a 165 millones. En Reino Unido, BT ha renovado su licencia pero pagando 394 millones de libras anuales (455 millones de euros), un 31,7% más. En Italia, Sky tomará el relevo de Mediaset tras pagar 290 millones por año. Por su parte, la cadena pública ZDF perdió la pasada semana la exclusividad de los derechos para Alemania, que fueron adquiridos por Sky Deutschland por 600 millones.
Hay que recordar que, como ellas mismas siempre han confesado, la Champions League nunca ha sido rentable para las televisiones, pero su adjudicación genera otros intangibles para ellas, en especial desde el punto de vista de la imagen. En el caso del pago, esta nueva adjudicación mantiene relativamente intacto el actual mapa de derechos deportivos.
M. A.