Primero se habló de un error en la producción del vídeo que mostraba un avance de la gran final, que habría dado rienda suelta a los internautas para asegurar que se había filtrado el nombre del ganador (Jorge), y ahora a MasterChef ya se le relaciona directamente con la palabra 'tongo', por supuestamente esconder más de lo que muestra.
Este miércoles se echa el cierre a una quinta edición en la que de momento sólo es seguro que Edurne estará en la final y que Nathan, Jorge, Miri y Elena tendrán que conseguir los otros dos huecosen la mismae les llevarán hasta el trofeo del nuevo. Según El Mundo, esta entrega irá para siempre acompañada de dos palabras: tongo y polémica.
Su justificación es que ha habido expulsiones injustas como la de Elena (aunque después fuera repescada), Laila y Odhkuu; que se ha mostrado predilecciónes por determinados concursantes que de cocina poco y mal; y que se ha apostad más por los conflictos personales.
Según ese diario, fuentes cercanas al concurso hablan de un 'reality' guionizado, montado y remontado, con concursantes a los que se favorece y otros a los que se perjudica, con escaletas marcadas y preparadas, con mucha 'magia' (ironía) para que al espectador le llegue lo que quieren que le llegue.
Y todo porque el programa les puede llegar a traer a los concursantes otras rentabilidades mayores ya que, según han explicado los y de ediciones anteriores, el contrato les obliga a que durante los dos años siguientes a su participación, 'MasterChef' sea el dueño de sus derechos de imagen, embolsándose un 30% de lo que perciban.. Y si a los dos años no comunican que quieren cesar el contrato, éste, que por supuesto incluye una y cláusula de confidencialidad, se renueva automáticamente.
Además, de las miles de horas grabadas los telespectadores sólo ven una pequeñísima parte, cómo cocinan, cómo les juzgan, cómo salen al exterior a hacer determinadas pruebas, cómo se pelean (pero sólo hasta donde quieren que se vea), cómo luchan y cómo son expulsados o salvados.
Este año los espectadores no han entendido, por ejemplo, cosas como que Miri haya llegado a la final siendo de las más flojitas, que Silene hubiera sido una de las comensales de anteriores ediciones, que a Jorge le conociera hasta el apuntador, o que Nathan tenga una relación, digamos tan especial, con uno de los miembros del jurado. Ahora sólo queda ver si el último spoiler de la propia cadena era o no cierto.
M. A.