La lista de los morosos de más de un millón de euros que, como cada año, ha hecho pública el Ministerio de Hacienda, sigue dando mucho de qué hablar. Sobre todo en el apartado de los famosos 'apuntados' a la misma, y principalmente en el caso de Kiko Matamoros.
El colaborador de Sálvame cree que se le está dando ahora al caso una trascendencia excesiva porque, según le ha contado a la periodista Pilar Eyre, «empecé hace cuatro años con una deuda de 200.000 euros. Hasta ese momento, los que trabajábamos en televisión desgravábamos por desplazamientos, ropa y otros conceptos, pero luego se nos reclamaron esas cantidades con efecto retroactivo».
Según él ya lleva bastante tiempo intentando pagar esa deuda de más de un millón de euros ya que «desde hace cuatro años me están embargando el 80 por ciento de mi sueldo. Yo vivo tan solo con el 20 por ciento de lo que gano. Por lo tanto, estoy tributando como el que más».
Al colaborador de Sálvame tampoco le ha gustado, como ha ocurrido también en el caso de otra televisiva como Patricia Conde, es que se haya filtrado su nombre en la lista de Montoro, e incluso apunta que «a mí también me sorprende verme en el Telediario de La 1 como si fuera un gran defraudador». Sobre todo porque dice que «esa cantidad son los recargos, las inspecciones paralelas, las multas… Todo eso ha hecho una bola inmensa».
Lo peor de todo para él es que «a veces creo que hay una mano negra, una persona con nombre y apellidos, detrás de este encono». Esa sospecha, aunque no se aventura a dar ningún nombre, la fundamenta en que precisa que está convencido de que «caigo mal a mucha gente porque parezco chulo, porque vivo bien, porque mi trabajo me gusta, porque tengo una mujer cojonuda, porque me voy de vacaciones».
De lo que no habla mucho es de cómo ha podido influir en todo este asunto esa experiencia empresarial que inició como administrador único formando parte de hasta cinco sociedad limitadas, en su mayoría relacionadas con el ocio y el entretenimiento.
M. A.