Y luego dicen que la Justicias es lenta. Todavía no ha empezado otra temporada televisiva y una de las demandas intterpuestas en la última ya ha sido sentenciada por los tribunales. La afortunada ha sido Aída Nízar, que parece se ha salido con la suya en la que interpuso contra el marido de Irma Soriano, una de sus compañeras en Gran Hermano VIP.
Mariano Navarro, cónyuge de la veterana presentadora, ha sido el que ha salido perdiendo, por la bofetada que propinó el pasado 6 de abril a la vallisoletana,, durante una de las galas del reality, tal y como ha ratificado el juez.
El Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid ha condenando a Mariano Navarro a una multa de un mes de «una cuota diaria de 10 euros» y a hacerse cargo de las costas del proceso judicial, sin incluirse las de la acusación particular que no han sido solicitadas.
Para el juez «efectivamente hubo una agresión física», que consistió en que «el acusado propinó, con la mano izquierda (…) en la zona de la mejilla izquierda de la cara, que en cualquier caso, daría lugar a que se levantara el pelo de la agredida».
Y todo eso pese a que los testigos no se pusieron de acuerdo en el juicio, ya que mientras uno de los de Aída aseguró que «Mariano se levantó y dio un guantazo con la mano abierta a Aída en la cara, llegando a dar lugar a que se levantara el pelo de esta», uno de los de la otra parte afirmó que «vi insultos y que en un momento Mariano se levantó y fue hacia el sitio de Aída, pero no vi que Mariano agrediera a Aída».
Para el juez, «el hecho de que otros no lo vieran y no existan documentos gráficos de ese concreto momento (…) no signiffica que no existiera esa agresión».
Hay que recordar que en aquella gala, y por el enfrentamiento verbal que tuvieron ambas, tanto Aída como Navarro fueron expulsados del plató, aunque la primera regresó a él minutos más tarde, lo que no consiguió Mariano, cuya entrada le fue impedida tras los hechos acaecidos. La concursante aseguraría poco después que el marido de Irma Soriano «me agredió con un manotazo y tuvimos que ser separados por fotógrafos y trabajadores de seguridad».
Lo cierto es que todo venía por la mala relación que habían mantenido en la casa las dos concursantes, ya que tuvieron muchos roces que se convirtieron en acaloradas discusiones. En una de ellas, por ejemplo, Aída le dijo a Irma, con la cara pegada a ella, que «eres Satanás».
M . A.