Una vez más, las prisas por dar una noticia en una sociedad tan globalizada, que quiere que se le informe cuanto antes, han llevado a cometer un grave error a un programa de televisión, que dio por muerta a una persona que, curiosamente, resucitó de inmediato para llamarles y demostrar que todavía estaba muy vivo.
En concreto ha sido El programa de Ana Rosa el que dio por fallecido a uno de los jóvenes de Arenys de Munt que el pasado 24 de agosto desaparecieron en el pantano de Susqueda. Tras 33 días desaparecidos, los Mossos encontraron el cadáver de los dos, que presentaban signos de violencia, y el espacio que presenta Ana Rosa Quintana quiso ponerles cara a los fallecidos antes que nadie, cometiendo un fatal error.
Bajo el título 'Las aficiones de Marc y Paula, una pareja feliz que se cruzó con quien no debía', el espacio dio paso a un reportaje en el que se relataba que «Marc era de Arenys de Munt y tenía varias pasiones, como la música, el kayak o el motocross». Al parecer, esta información la habían encontrado en la cuenta de Twitter del joven, Marc Hernandez, aunque esta no correspondía con la del fallecido.
Al ver la noticia por televisión, Marc, el joven al que habían confundido con el fallecido en el pantano de Susqueda, escribió al programa, «buenos días. Soy Marc, el chico del reportaje y no el fallecido en Susqueda. Mi pésame para la familia y vuestro periodismo. Aunque agradezco el reportaje sobre mi carrera musical, sigo vivo. Vuestra profesionalidad, no tanto».
Este mismo jueves, el programa presentado por Ana Rosa ha pedido disculpas al joven a través de las redes sociales, «disculpa, ha sido un error. A continuación rectificaremos en el programa». Y dicho y hecho, ya que nada más comenzar el programa, la propia Ana Rosa y Joaquín Prat han reconocido que «ayer emitimos por error las imágenes de un chico que se llama igual, es cantante y queremos pedir pedir disculpas por si se ha molestado. Está vivo, se llama exactamente igual. Tiene una apariencia similar. Es un error que no debe ocurrir y le pedimos perdón de verdad».
M. A.