El pacifismo del que tanto hacen gala los independentistas catalanes y todos sus afines parece que de vez en cuando no es tal, y no sólo por los coches de la policía destrozados en Barcelona sino por los insultos y amenazas que están recibiendo numerosos periodistas de medios venidos de otras regiones de España a cubrir el 'conflicto'.
Lo curioso del caso es que parece que esas agresiones verbales no sólo se producen ya en Cataluña sino también en un país como Bélgica, el mismo donde Carles Puigdemont y cuatro 'consellers' se han refugiado huyendo de la, según ellos, 'injusta' justicia española. Allí, en su capital Bruselas, ha sido donde el enviado especial de El programa de Ana Rosa parece haberlos sufrido.
Así lo ha contado él mismo, Luis Navarro, y todo porque en su afán periodístico de buscar la noticia descubrió a varios mossos d'esquadra vestidos de paisano con una insignia del cuerpo de la policía catalana en el acto que elexpresidente del Govern celebraba con 200 alcaldes catalanes desplazados a la capital belga.
Según ha relatado el reportero a Ana Rosa Quintana, uno de esos mossos se acercó a él, quitándose el pin de mosso que llevaba en la solapa, y le agarró para llevarle a un lado, donde nadie les pudiera escuchar. En ese lugar le amenazó con no dejarle entrar a ningún otro acto si no pixelaba su rostro. Al parecer, el agente indicó que «me vais a meter en un follón, yo estoy de vacaciones» mientras la cámara estaba enfocando al suelo.
Al escuchar el relato de lo padecido por su reportero, la presentadora de La mañana de Ana Rosa afirmó ante su audiencia que «eso es intolerable» y, poco más o menos, que no iba a consentirlo.
M. A.