Una vez finalizado el reality, con las peores audiencias de su historia, siguen las malas noticias relacionadas con Gran Hermano, y en este caso por causas aún peores, mucho más desagradables. El 'culpable' ha sido Daniel López, conocido como 'Drovi' y concursante de Gran Hermano 8, que ha sido detenido en Palma de Mallorca junto a su madre, tras recibir una denuncia por parte de su expareja.
Al parecer, la chica habría acudido a la Guardia Civil donde habría asegurado que los dos acusados habrían entrado en su domicilio sin su permiso, le habrían robado dinero y efectos personales y después la habrían amenazado y agredido.
Por ese motivo, tanto el concursante de la edición del 2006 como su madre fueron arrestados el pasado lunes y pasaron la noche en los calabozos, antes de ser llevados a los juzgados de Palma. Al parecer, según informa el Diario de Mallorca, López fue dejado en libertad y ya han archivado el caso, por contener el relato de la víctima «muchas contradicciones».
En la denuncia rechazada se explica que la mujer había dejado hace unos días Mallorca para irse junto a su ex para salvar su relación, pero no funcionó como se imaginaban y ella decidió romperla. Según se refleja, el pasado lunes volvieron a Palma y ella se habría marchado en autobús y él con su madre.
La joven asegura que fue agredida y la amenazaron de muerte, que al llegar a su casa se encontró con Daniel y su madre y que al sorprenderlos vio que le estaban robando objetos personales y que al tratar de impedirlo la madre le dio varios manotazos y la tiró en el pelo.
Por otro lado, explicó que su ex la amenazó de muerte antes de abandonar la vivienda. Tras el suceso, la mujer llamó a la policía y estos comprobaron que la casa estaba revuelta. Aseguró que durante su relación con el exconcursante de GranHermano ya había sufrido malos tratos físicos y psicológicos y que además le había robado 500 euros.
Según la parte denunciante, los agentes localizaron a los dos acusados y le encontraron 250 euros, los cuales aseguró que era su parte del alquiler para el próximo mes, ya que tras la ruptura no va a vivir allí. Por el momento, la fiscalía no ha solicitado medidas cautelares contra él ni de protección para la denunciante.
M. A.