Antes de arrancar el concurso, Amaia reconoció que no se veía ganadora. No por su voz, de la cual es imposible dudar, sino por su dificultad para empatizar con el espectador en comparación con otros concursantes. Estaba muy equivocada, ya se lo dijo Noemi en el último chat. Desde la primera gala cautivó a España y se postuló como la favorita, algo que se le había pasado por la cabeza en un momento: “Al principio del programa tenía el pensamiento, todos los tenemos, por eso nos presentamos”.
Eso sí, empezó a creerlo de verdad cuando, semana tras semana, era designada, como mínimo, entre las tres favoritas: “Cuando salía favorita me hacía mucha ilusión. Ahí me lo plantee más”. Eso sí, nunca se subió a las nubes y, aun siendo la ganadora de Operación Triunfo, confesó en el día con los medios que “todos ganamos”. “Las posiciones no se recuerdan, se queda todo en los concursantes”, manifestó.
La aventura de Amaia arrancó hace muchísimos años con su presencia en ‘El número 1’, otro programa musical. Ahí encandiló a Mónica Naranjo, aunque la cantante decidiera apearla del programa y le animara a probar suerte a una edad más avanzada. Amaia lo recuerda perfectamente: Casualidad o destino, la verdad es que decidí presentarme cuando recordé lo de Mónica y vi que ella sería parte del jurado”. La navarra aseguró que “nunca” le ha tenido rencor, y que sus padres le dijeron lo mismo, que sólo era “una niña”. Ahora, con el paso de los años, cree que Naranjo tenía “toda la razón” y que no se lo podría haber dicho mejor.
Amaia ha acaparado casi todos los focos en OT, con sus actuaciones siempre entre las más visualizadas o reproducidas en las diferentes aplicaciones. ‘Shake it out’ o ‘City of Stars’ dan buen ejemplo de ello. Esta última la interpretó con la que actualmente es su pareja. Sí, hasta ha tenido tiempo para encontrar el amor. Eso sí, su relación aún no puede tildarse de ‘noviazgo’ ya que la navarra admitió que no han definido qué son. “No le hemos puesto nombre a nuestra relación. Estoy a gusto con él, pero no lo hemos formalizado”, aseguró.
La posibilidad de sacar un disco con Alfred es algo que no habían pensado, pero parece seducirle, al menos a tenor de esa expresión a la que tanto recurre y con la que respondió: “Estaría guay”. Juntos irán a Lisboa para representar a España en Eurovisión. Una cita de tal calibre que entusiasma a ambos. La navarra admitió que trabajarán “lo máximo posible” y que es un “honor”. Y aunque espera “quedar bien” y dice que “si se gana mejor”, cree que el mero hecho de acudir ya es “increíble” aunque queden últimos.
La ganadora de OT siempre ha sido peculiar en el programa, con apariciones entre los vídeos más graciosos. Casi siempre debido a una impulsividad que ella misma confesó: “Hablo antes de pensar”. Al principio reconoció que “todos los días” vivía pensando en lo que podrían originar sus palabras al haber tantas cámaras, pero con el transcurso de las semanas se acostumbró. “En Navidades me dijeron que fuera to misma. Lo he aplicado”, explicó, aunque para ello tuviera que recibir las riñas de su madre. “Me riñeron bastante en casa, sobre todo con el tema de los pedos”.
La navarra es ya un icono español y pronto lo será internacional, pero donde más auge ha alcanzado, como es lógico, es en Pamplona. El día después de la final no sabía hasta que magnitud, aunque el enterarse de que Osasuna inspirase a los suyos con vídeos de sus canciones alucinó. “Me hace mucha ilusión. De pequeña mi hermano jugaba al fútbol y siempre hablaba del Osasuna, yo llamaba Osasuna al fútbol”, manifestó.
Aún no se ha planteado la vida de famosa, aunque cree que el auge más potente se ha producido al acabar el concurso: “Cuando pase el tiempo y se olvide esto podré llevar una vida más tranquila”. De momento, su tierra natal la recibirá con los brazos abiertos en el concierto que se celebrará. “Desde que empezaron a decir que íbamos a hacer una gira he esperado siempre pasar por Pamplona. Me hace mucha ilusión”, confesó. De momento residirá allí hasta que acabe sus clases de piano, antes de emprender rumbo a Barcelona. “Es una ciudad que me encanta y está mi hermano”, aseguró. Y sí, también Alfred. Eso sí, no la gusta planear nada. “Me voy a dejar llevar”, zanjó la flamante campeona de Operación Triunfo.
Alberto Puente