Aunque de antemano precisara, por aquello de demostrar que la carrera que tiene la aplica siempre que puede, que «no es necesario, ni siquiera biológicamente», lo cierto es que Ana Obregón se mostró muy interesada en saber los gustos sexuales de sus compañeros de mesa en la 'gourmet edition' del programa de Cuatro Ven a cenar conmigo.
Para que nadie se cortara y viera que ella misma no tenía problemas en contar sus propios gustos, la actriz, presentadora y bióloga confesó que «yo hago sexo tántrico y con el tantra soy feliz. No lo necesito para nada», lo que hizo que Víctor Janeiro le indicara que de pensar eso es «porque te has hartado».
Por si alguno no está puesto en la materia, hay que señalar que el sexo tántrico es una práctica que se basa en el Tantra, una filosofía de vida de origen oriental con más de 4.000 años de antigüedad, que utiliza la energía sexual para conseguir una conexión con uno mismo, y que no tiene como objetivo principal llegar a la eyaculación, sino disfrutar, como si de una danza se tratase, de cada momento del sexo.
No contenta con ello, Ana Obregón quiso saber cómo habían sido las primeras experiencias sexuales de sus compañeros, y fue Víctor Janeiro el primero en reconocer que «tenía dieciséis o diecisiete años. En plena calle en una noche de verano creo recordar».
Más reacia se mostró Lucía Etxebarría, que indicó que «yo no pienso decirlo. No quiero recordarla, lo dejamos aquí», y no logró convencerla un Rappel que demostró acordarse muy bien de aquella primera vez, «Iba a hacer dieciocho años, en Saint-Tropez, era una chica monísima, guapísima, con el pelo rubio y el pelo rizado».
Ante estas revelaciones Ana Obregón también hizo una al desvelar que hay un código entre actores por los que se acuerda no darse besos con lengua en sus escenas de ficción, pero que en una ocasión un compañero de rodaje se lo saltó y sí se aprovechó y se lo dio con lengua sin preguntarle, ya que recordó que «alguna vez hice escenas de sexo también. Fue con José Coronado creo. Las escenas de sexo son muy fastidiosas». Lucía Etxebarría le hizo saber que «Igual con José Coronado no, ¿no?».
M. A.