Pues va a ser que van a tener que mandar a las fuerzas del orden para detener a Willy Toledo o, como mínimo, para acompañarle al Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, al que se ha negado a acudir este miércoles, fecha en la que estaba citado para defenderse de un delito «contra los sentimientos religiosos».
Al actor ya se le notificó a mediados del pasado mes de marzo que el Juzgado de Instrucción número 40 de Madrid le había abierto una investigación por ese motivo por una denuncia de la Asociación de Abogados Cristianos por unas declaraciones que él hizo a través de Facebook por intentar defender a tres mujeres juzgadas previamente y a las que, en julio de 2017, un juzgado de instrucción de Sevilla les había abierto un juicio oral por un delito contra los sentimientos religiosos por realizar una procesión con una vagina en el centro de la ciudad.
Esas mujeres fueron obligadas a pagar 3.600 euros en un año, y eso llevó a Willy Toledo a publicar un comentario en la red social llamando «energúmena» a la juez, al tiempo que añadía que «yo me cago en Dios, y me sobra mierda pa’ cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María».
Ese fue el motivo por el que la Asociación de Abogados Cristianos le interpuso una demanda por un «delito contra los sentimientos religiosos» por la que ahora ha sido llamado a declarar en Madrid. En la víspera ya anunció a Efe que no iba a acudir a «esa farsa» y que si quieren verle, «tendrán que venir a detenerme».
Para el que fuera protagonista, entre otras, de la serie ‘Siete vidas’, la ley que recoge este tipo de delito es «antidemocrática» ya que «impide a los ateos expresar su opinión» y califica de «indignante» que la Asociación pueda, hoy en día, presentar una denuncia por blasfemia, «como si estuviéramos en la Edad Media». El actor puntualizó que «yo soy ateo y no creo en la virginidad ni en la santidad de la Virgen María».
M. A.