En una entrevista en la Ser Catalunya, Vilallonga ha criticado algunos de los contenidos de TV3 de las últimas semanas y se ha referido a la emisión de la serie «Drama», que se estrenó ayer lunes y que es una producción de RTVE en colaboración con El Terrat que se emite en versión original y que combina el castellano y catalán.
La consellera de JxCat ha dicho que el objetivo de la Generalitat es aumentar el uso de la lengua catalana y que TV3 «tiene la obligación» de contribuir a ello, por lo que ha dado «un toque de atención» a la dirección de la cadena.
Vilallonga ha explicado que «según qué días» no sabe si está viendo «una cadena estatal o una catalana» y, en un mensaje en su cuenta personal de Twitter, ha añadido: «El uso social de la lengua catalana tiene que comenzar por la televisión pública de Cataluña», mencionando a TV3.
Las declaraciones de la consellera han suscitado duras críticas por parte de los grupos de la oposición.
El presidente del grupo de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha acusado a Mariàngela Vilallonga y su Govern de ejercer el «talibanismo cultural» y el «supremacismo lingüístico» y ha recordado que la consellera fue una de las firmantes del manifiesto del Grup Koiné, formado por profesionales de diferentes ámbitos académicos y culturales, que reclama que el catalán tenga el estatus de «lengua territorial» en una Cataluña soberana.
En opinión del PSC, la consellera de Cultura debe dimitir «si no es capaz de aceptar» que Cataluña es bilingüe y de promover políticas acordes con esta realidad, que es la que recoge la serie «Drama».
«Si no es capaz de aceptar que el castellano es una lengua oficial en Cataluña, no puede ser consellera de Cultura. Y si no puede garantizar que hará una política cultural que no excluya la lengua castellana, se tiene que marchar», han dicho fuentes socialistas en declaraciones.
A través de Twitter, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha asegurado que el «lapsus» de la consellera al hacer estas declaraciones demuestra «el evidente intervencionismo institucional» que hay en TV3.
«Tendría que ser la televisión de todos y no lo es. Y es que, aunque tiene que promover el catalán, tiene que ser el reflejo de una sociedad que tiene la riqueza de ser bilingüe», ha agregado.
La portavoz del grupo de Catalunya en Comú Podem en el Parlament, Susana Segovia, ha pedido a Vilallonga que en vez de decir esas cosas trabaje por la reconstrucción de su sector.
Segovia ha recordado a la consellera que TV3 «debe ser la televisión pública de todos», una televisión que «refleje la diversidad de la población catalana»: «Debería hacer más trabajo por reactivar el sector de la cultura tras la COVID» en vez de hacer comentarios así, ha declarado.
Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha evitado posicionarse sobre la serie «Drama», pues ha resuelto que «el Govern no controla TV3».
Budó, cuyo departamento es responsable de las políticas de comunicación del Govern, ha indicado que «el Govern no está para controlar los contenidos de la televisión»: «Siempre hemos dicho que TV3 es una televisión pública y libre y el Govern no controla ni decide sus contenidos», ha afirmado.
A este respecto, ha recordado que TV3 es la cadena televisiva líder en Cataluña, lo que significa que «es bien recibida por la población».
Lo que sí es responsabilidad del ejecutivo, ha añadido, es dotar a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) de los suficientes «recursos» para que «pueda ir bien».
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