Desde el pasado octubre Netflix comenzó a comunicar a sus clientes que iba a realizar una modificación unilateral de los precios de dos de sus planes estándar y premium, de forma que el primero pasa de 11,99 a 12,99 euros, mientras que el segundo se eleva desde los 15,99 a los 17,99 euros, e indicó a los abonados que esta subida se empezaría a aplicar a partir del siguiente ciclo de facturación.
En este sentido, la Facua entiende que esta subida de precios en sus tarifas responde a lo previsto en una cláusula incluida en los términos de uso de la compañía que la asociación considera «abusiva, al estipular que podemos cambiar nuestros planes de suscripción y su precio cuando lo consideremos oportuno», sin vincular estas modificaciones a ningún motivo válido recogido en sus contratos con los usuarios.
En su comunicación, Netflix informaba a sus clientes de que el cambio de precios se debía a «poder ofrecerte más y mejor entretenimiento», según la Facua, que denuncia que la compañía «pretende otorgarse la capacidad de modificar el contrato de forma unilateral, en cualquier momento y con base en circunstancias completamente indeterminadas». EFE
A.M.