Durante el huracán Matthew, el cual ha dejado a su paso cientos de muertos y millones de dólares de pérdidas en daños materiales. Randy decidió que no iba a llevarse también por delante a su querido y mimado m3. Así que sin pensárselo dos veces y ante sus atónitos seguidores de instagram, consiguió meter a su pequeño en el salón de su casa.
Aunque pueda parecer una locura, era la única opción con la que se aseguraba tenerlo a salvo de tan devastador huracán. Y así estuvo los días que duró este.
Por más incómodo que pueda parecer al común de los mortales, este enamorado de su BMW estaba encantado de poder tenerlo tan cerca las 24 horas, ya que según él, no solo no molesta en absoluto, sino que hace mucha compañía.
Con Matthew retrocediendo, el coche por fin pudo volver a salir a la calle, y lo hizo exactamente por el mismo sitio por donde entro: la puerta principal de casa.
Esto si es amor por el coche y lo demás tonterías.
Stiwie Lopez