Partiendo de la premisa de que la moda es cíclica y reaparece en forma de tendencia cuando creemos que ésta ya está más que olvidada, podemos decir que la próxima temporada primavera-verano nos vamos a sumergir de nuevo en la década de los setenta, impregnándonos de toda su esencia. Nada más hay que observar las pasarelas de medio mundo o simplemente echarle un vistazo a cualquier escaparate, para darnos cuenta como ha resurgido con fuerza, y todo parece indicar, que para quedarse un largo tiempo…
No cabe la posibilidad de hacer un repaso por la moda de esta década, y no pensar en el elemento fundamental como fue (y siempre será) el pantalón de campana. Actualmente lo encontramos en infinidad de tejidos: denim, pana, lino, gasa,… pero siempre de tiro alto
¿Y qué decir de las tan aclamadas faldas abotonadas en tejido de ante? También de tiro alto siempre, y que resaltan la feminidad de la mujer, ya sea en clave midi o minifalda.
En lo que a complementos se refiere, no nos podemos olvidar de uno de los considerados más chic, y del que llevamos ya haciendo uso desde la pasada temporada (como es mi caso), el sombrero floppy.
Modelos como Claudia Schiffer, Elle Macpherson o Kate Moss, son grandes embajadoras a la hora de lucir prendas y accesorios inspirados en esta década.
Por su comodidad y diversidad de posibilidades, este estilo ya convertido en tendencia, lo adaptamos a cualquier look en nuestro día a día, y dependiendo de su combinación, le damos un aire más o menos informal.
Por los cortes de sus prendas y por el amplio abanico de tejidos que presentan, favorece a todo tipo de mujer, independiente de su morfología corporal.