En verano nuestra dermis sufre más: cambios brusco de temperatura, de alimentación, falta de hidratación, pero especialmente por los daños que pueden causarle los rayos ultravioleta. Por ello, es esencial utilizar una protección adecuada a cada caso, teniendo en cuenta la textura de la piel, su color o la sensibilidad al sol, pues no solo debemos cuidar nuestra piel por estética, sino también por salud.
Tal y como explica la doctora Mª Ángeles López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol elegir una mala protección solar, tanto en la playa o piscina, como a diario, » puede dar un aspecto envejecido, deshidratar la piel e incluso provocar cáncer «.
Por otro lado, el 80% de los españoles solo considera que su piel está expuesta al sol durante las vacaciones y los fines de semana, según datos de la asociación española contra el cáncer (AECC). Algo estamos totalmente equivocados, solo con el hecho de salir a la calle los rayos del sol inciden en nuestra piel. Sin embargo a pesar de que en el tramo horario entre las 12 y las 16 horas las radiaciones solares son más peligrosas, es precisamente en el que hay más personas que se exponen al sol en la playa (42,6%).
La doctora López Marín quiso insistir en la importancia que tiene sobre todo el cuidado de nuestra cara, debemos usar productos determinados para esa zona y mimarla especialmente. Si no preparamos nuestra piel para la exposición al sol pueden salirnos manchas imposibles de quitar.
Consejos a seguir
Para poder paliar estos problemas hay una serie de consejos que podemos tener en cuenta en nuestra rutina diaria de este verano para lucir una piel perfecta y sana. La prevención es y siempre será la mejor alternativa. El primer paso es conocer el factor de protección solar que requiere tu tipo de piel, contra más claro sea tu tono, más alta debe ser la protección. Las pieles más claras tienden a quemarse con mayor facilidad e igualmente a deshidratarse rápidamente. También debemos recordar de la importancia del uso de gafas de sol durante esta estación , por que además de proteger nuestra mirada, oculta zonas de nuestra piel muy sensibles, como es la que rodea nuestros ojos.
» leer atentamente las etiquetas para descubrir los detalles de la protección que nos ofrecen los productos puesto que es importante saber cómo funcionan los FPS» explica la Dra.
Debemos tener en cuenta algunas recomendaciones cuando tenemos trabajos con una prolongada exposición al sol o simplemente durante la actividad física. Las horas más críticas del día son entre las 12pm y las 4pm, en este horario la radiación tiende a ser mayor y por ende sus efectos. Si no tienes a mano un reloj o solo quieres verificar la intensidad del sol, una prueba simple es ver como es de larga tu sombra, si notas que es mucho más corta que tu cuerpo, te encuentras en un horario de máxima intensidad. Pero no vale cualquier crema,
los factores de protección solar son importantes, » leer atentamente las etiquetas para descubrir los detalles de la protección que nos ofrecen los productos puesto que es importante saber cómo funcionan los FPS» explica la Dra. Un protector solar con FPS 30 nos indica que 1 hora al sol con él, equivale a 2 minutos sin protección solar. Se debe tener especial precaución con aquellos protectores que solo ofrecen un factor del 15, estos deben tener advertencias en sus etiquetas indicando que solamente protegen de quemaduras pero no de efectos como envejecimiento prematuro o cáncer de piel. Debemos resaltar que los protectores solares “resistentes al agua” deben indicar que los efectos durarán por determinado tiempo, normalmente entre 40 y 80 minutos.
Como ya hemos comentado, debemos dar un cuidado especial a la cara, debemos incluir en nuestra rutina diaria, como puede ser lavarnos los dientes o ducharnos, hidratar nuestra piel antes y después de exponerla al sol.
Debemos utilizar un protector solar facial durante las horas al sol, y una crema hidratante antes de irnos a dormir, para levantarnos con la cara fresca y libre de daños.
Durante los meses de verano debemos elevar el consumo de agua, y beber siempre que tengamos sed o excesivo calor, pero además de hidratarnos para ayudar a nuestro organismo y proteger nuestra piel podemos consumir una serie de alimentos muy beneficiarios para nuestro cuerpo, como son los
frutos rojos, las zanahorias, las verduras de hoja verde, el pescado azul, el aceite de oliva, las nueces y frutas como las manzanas.
– Los frutos rojos cuentan con innumerables beneficios ante los rayos UVA Vitamina C, antioxidante que inhibe los daños producidos por los radicales libres que son causados como consecuencia de la exposición continuada al sol. Ayuda en la formación de colágeno y elastina, manteniendo la piel firme. Aporta minerales esenciales y aguas, muy importantes en la recuperación de las células tras la exposición al sol.
– El consumo de zanahoria es clave a la hora de reparar los tejidos de las células, puesto que fortalecen la dermis y reducen el impacto negativo provocado por el sol.
– Si optamos por el consumo de verduras de hoja verde tales como espinacas, acelgas, lechuga, apio, perejil, brócoli, apio… Este tipo de vegetales cuentan con gran cantidad de antioxidantes que están relacionados con la prevención del cáncer de piel y arrugas. A su vez, cuentan con alto contenido de beta-caroteno que junto a su ácido fólico y vitamina E mejora la actividad celular creando una capa protectora contra los rayos UVA.
– El pescado azul nos aporta ácidos grasos omega 3, un tipo de aceite que aumenta la permeabilidad de las membranas de forma que consigue un óptimo funcionamiento celular. El consumo de pescado azul promueve la desinflamación de los tejidos reduciendo los efectos de los radicales libres y el sol.
– El aceite de oliva, por su parte tal y como señala la doctora, se trata de un ingrediente que no puede faltar en tu dieta mediterránea y también es uno de los mejores alimentos que cuidan tu piel frente al envejecimiento prematura. Cuenta con ácidos grasos esenciales que, una vez absorbidos, mejoran el proceso de regeneración celular mientras inhiben el daño oxidativo. También tiene gran cantidad de vitamina E y polifenoles de forma que es importante su ingesta en crudo ya que nos ayuda a proteger nuestra piel.
– Por últimos las nueces ayudan a protegernos frente a la acción de los rayos solares y las manzanas regulan el ph cutáneo y refuerzan la actividad celular, además contienen agua, ingrediente fundamental para retener la hidratación.
¡Ya no tienes excusa para no cuidar tu piel durante el verano!
Rocío Morales