Según un estudio publicado por la revista ‘British Journal of Sports Medicine’, además de los daños físicos que puede provocar el consumo del azúcar en nuestra salud, también «produce efectos similares al consumo cocaína, porque altera el estado de ánimo, posiblemente, porque induce el placer y activa el mecanismo del circuito de recompensa en el cerebro, lo que provoca la búsqueda de azúcar » .
Dichas conclusiones, que coindicen con las de otros análisis como el realizado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland , Australia, -que indica que la falta de azúcar en un consumidor habitual puede causar una reducción en los niveles de dopamina, un neurotransmisor encargado de la expresión de emociones, en una forma similar a lo que provoca la cocaína-, han vuelto ha causar la alarma social en cuanto a este tema.
Las contundentes deducciones, no son contempladas por toda la comunidad científica.
Los experimentos se han realizado con roedores a los que se les ha ofrecido alimentos con cocaína o con azúcar. La segunda opción era elegida en el 94% de los casos, y sus efectos, además de esa adicción, han sido los analizados.
Las conclusiones aseguran que las personas necesitan consumir niveles cada vez más altos de azúcar, con el fin de alcanzar el sentimiento de recompensa y evitar estados leves de depresión. Aunque es cierto que esa necesidad puede provocar cambios de humor, para otros científicos, ésta no llega a ser comparable con la que causan otras drogas, que llevan a sus consumidores a robar, por ejemplo.
En Francia, el estreno de un documental SugarLand ha sumado preocupación acerca de los efectos del azúcar en nuestra salud.
Azúcar en todas partes
«El azúcar refinado se debe evitar al máximo, ya que es un alimento que nuestros genes no están adaptados a metabolizar y rápidamente lo transforman en grasa. Además es adictivo, engorda y favorece enfermedades«, afirma la doctora Dolores Saaverda, médico nutricionista y genista.
Teniendo en cuenta las afirmaciones de Saavedra y que, actualmente, el azúcar está presente en la gran mayoría de los productos alimenticios que consumimos, la batalla contra el azúcar sí estaría justificada.
Por otro lado, aunque es un tema de actualidad del que cada vez se estudia más, la información que recibimos sobre ello, todavía es poca, de acuerdo con Saavedra, quien además indica que dicha información es «necesaria e insuficiente”.
Se puede vivir sin azúcar 'malo'
Aunque el azúcar refinado pueda llegar a ser realmente perjudicial para la salud, no hay que olvidar que existen otros tipos de azúcares que son necesarios para nuestra salud, como los que provienen de la fruta y otros vegetales.
«El azúcar que necesitamos es el que que se encuentra de manera natural en frutas, verduras (fructosa, sacarosa ) y lácteos ( lactosa), aunque estos últimos sólo para los niños. Del azúcar proveniente de la fruta, por ejemplo, deberíamos consumir al menos el que encontramos en tres piezas diarias», finaliza la nutricionista.
Marta de la Fuente