Como Ustedes saben, los portugueses han encontrado trescientas sesenta y cinco formas de cocinar el bacalao. Pero no solo del pescado vikingo vive el ser humano. No hay comida portuguesa sin sopa, sean ligeras o con enjundia.
Comida similar en productos al mediterráneo que Usted gusta, a pesar del toque atlántico, que además de buena es baratita y se guisa con sencillez. Háganse una sopita que todavía hará frío.
Açorda à alentejana
Para entendernos el la sopa de pan, ajo y huevo de toda la vida, hecha al modo de la conocida comarca lusa.
Necesitamos cien gramos de pan – mejor del día anterior- y un huevo y medio diente de ajo por cabeza. Manojo de cilantro y aceitunas a su gusto.
Majamos en el mortero los ajos y el cilantro, hasta tener una buena pasta. Lo ponemos en una sopera con aceite, removiendo para que quede la pasta bien mezclada. A parte hacemos los huevos escalfados (he escrito escalfados, ya me entiende espero); si los hace de uno a uno le será más útil para emplatar y para que le salgan bien. La producción industrial no es lo suyo, créame. El agua de escalfar los huevos la pone Usted en la sopera, que aquí en el Alentejo se aprovecha todo, añada el pan y remueva. La sopa se sirve muy caliente, tirando a hirviendo.
Caldo Verde
Es tiempo de verduras y abstinencia. Su verdulero de confianza seguro que tiene berza traída de alguna montaña de las de antes. Cómpresela, unos cincuenta gramos por cabeza. Y unos cien de patatas, un par de dientes de ajo, una cebolla, con perejil y sal. SI es usted un pecador que no practica la cuaresmal abstinencia, sepa que en algunas elaboraciones le ponen chorizo.
Una vez que haya cocido las patatas y la cebolla, sáquelas y haga con ellas un pure, no tira el caldo. Las hojas de la berza, que Usted habrá sacado del tallo, las habrá echo tubitos y cortado muy finas. Momento, pues, de que puré y berza vayan al caldo de nuevo. Aquí si decide pecar puede ponerle también el chorizo. Deje que cueza todo quince minutos.
Canja de Bacalhau
Es Portugal y es Cuaresma, o sea que difícilmente podremos prescindir de un caldo de bacalao. Un lomo y una cola, acompañada de tres cientos gramos de patatas, dos cucharadas de arroz y un huevo por cabeza. No digan que hay que ir a marte a comprar.
Tras remojar el bacalao, se cuece en agua hirviendo con aceite. Lo reservamos y guardamos el caldo. Tras pelar las patatas y cortarlas en daditos, imagino que habrá hecho un master para esto, las pone en el caldo junto al arroz. Va añadiendo el bacalao a la cocción, desmenuzándolo. Si escalfa los huevos, le quedara niquelao.
Sopa de Pedra
Advertido queda. Ni es de cuaresma ni ligera. O sea que ofenderá Usted a su Obispo y a su nutricionista. Total que mejor que pillar los cabreos de golpe.
Unos 25 gramos de tocino ahumado por cabeza; una morcilla y cien gramos de chorizo. Prepare cien gramos de judía roja por cada dos personas, tres patatas, cebolla, zanahorias y ajos. Se acompaña con tostadas de pan.
Las verdudas se pelan y cortan finas; las patatas en dados.
Ponga agua a hervir. Con un litro y medio hay sopa para seis. A fuego medio cuecen las carnes durante una hora, acompañadas de la cebolla y las judías. Tras retirar los embutidos, añaden las patatas y las zanahorias y dejan cocinar suavecito una hora más. Al final añadan los embutidos cortados y sirvan bastante caliente.
El Pinche