Se trata, ha dicho la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, de los científicos que huyen de la guerra y que están pidiendo refugio en nuestro país y para los que los centros de investigación y las universidades españolas ya están buscando fórmulas para poder ofrecerles «oportunidades y asilo».
En declaraciones a los periodistas, después de visitar la planta de Airbus de Getafe, la ministra ha advertido que la ciencia es un instrumento de paz y cooperación «pero no puede haber colaboración cuando hay una agresión como esta».
Por eso, ha puntualizado Morant, dentro de las acciones definidas por la UE en la declaración de apoyo a Ucrania (ERA for Ukraine), España favorecerá la acogida de los refugiados de este país y les facilitará información sobre las necesidades básicas que requieran como alojamiento, sanidad, educación, vivienda o empleo.
En otro orden de cosas, Morant ha recordado que Airbus es una empresa muy importante del sector aeroespacial, «un sector estratégico que representa el 1,2% del PIB y que está muy bien posicionado en Europa».
«España ocupa el cuarto lugar en facturación en este sector que es netamente exportador y en el que tenemos la capacidad de cubrir el ciclo entero de diseño, fabricación y comercialización de una aeronave» y en el que «queremos hacer lo mismo con el lanzamiento de productos espaciales, como satélites y cohetes», ha subrayado la ministra.
Para ello, el Gobierno ha diseñado un Perte que ayudará a esta industria a lograr la «autonomía estratégica», y que se ha articulado en torno a tres pilares: aeronáutico, espacial y tranversal, ha recordado.
En el primero de ellos, el objetivo es construir un avión de hidrógeno con tecnología limpia que permita a las naves generar cero emisiones, «un objetivo de país compartido por nuestras empresas» que «ayudará a avanzar a la sociedad, a las industrias y a la capacidad competitiva y productiva de España».
En el segundo, el objetivo es diseñar cargas útiles para los satélites dirigidas a áreas cotidianas como la observación de la tierra, la ciberseguridad, las comunicaciones cuánticas o la defensa, «en definitiva todos los usos que nos ofrece el espacio que la UE ha definido como el ‘new space’ de oportunidades comerciales, para empresas grandes, pequeñas y startups», ha detallado.
Para todo ello, Airbus tiene su objetivo de aumentar su huella de I+D, que en los últimos años ha pasado del 4 al 6%, y que quiere elevar hasta el 10% en 2023, «lo que significa que el 10% de la inversión de nuestro país se dedicaría a la I+D, algo que tiene «un efecto multiplicador enorme». EFE