La investigación, que publica la revista ‘Travel Medicine and Infectious Disease’, confirma que la infección por Trypanosoma cruzi podría ser la enfermedad parasitaria importada más común en España.
La enfermedad de Chagas, una infección causada por el parásito T. cruzi, es endémica en 21 países de América central y del sur, donde se transmite principalmente por la mordedura del insecto vinchuca.
Según el ISGlobal, centro impulsado por La Caixa, debido a los flujos migratorios, la enfermedad se ha vuelto común también en zonas no endémicas, donde se transmite principalmente de madre a hijo (chagas congénito), y en menor medida mediante transfusiones de sangre o trasplantes de órganos.
Debido al alto número de personas migrantes latinoamericanas, España es, fuera de América, el país con la mayor carga de la enfermedad, aunque también hay chagas en otros países europeos como Italia o Suiza.
Un estudio de #ISGlobal estima que más de 50.000 personas en España viven con la enfermedad de #Chagas.
?? Muchas de estas personas están subdiagnosticadas y subtratadas, incluidas mujeres en edad fértil, que pueden transmitir el parásito a sus bebés.
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— ISGlobal (@ISGLOBALorg) March 25, 2022
«A pesar del riesgo de transmisión, pocos países han implementado medidas de control adecuadas en bancos de sangre y de órganos, o en servicios de atención antenatal», ha explicado Ana Requena, que dirige la línea de investigación sobre migración y salud en el ISGlobal.
A partir de datos oficiales de diversas fuentes, recogidos entre 2010 y 2018, Requena y su equipo han calculado la prevalencia de la enfermedad y el número de pacientes tratados.
El análisis estima que 55.367 de los 2,6 millones de migrantes provenientes de países endémicos viven con la infección por T. cruzi, y más de la mitad de los casos, el 54 %, son personas que provienen de Bolivia, donde la prevalencia de la enfermedad es muy elevada.
Además, según el estudio, de las casi 800.000 mujeres migrantes en edad reproductiva, 23.382 de ellas estaban afectadas en 2018.
Esto significa que el índice de personas infradiagnosticadas en España es elevado, alrededor del 70 % (del 68 % para mujeres en edad reproductiva), aunque las diferencias entre CCAA son considerables.
Según el ISGlobal, estas diferencias pueden deberse a diferentes políticas de acceso al diagnóstico y tratamiento, así como a programas de cribado antenatal y concienciación.
Los investigadores indican que el índice de personas no tratadas también es elevado: un 82,5 % en personas mayores de 15 años y del 60 % en menores de 15 años.
«Gracias a los programas de cribado antenatal implementados en diferentes comunidades, la detección y tratamiento en la población infantil ha mejorado considerablemente», ha admitido Requena.
Sin embargo, la investigadora resalta que los resultados del estudio indican que España sigue siendo un país con alta prevalencia de chagas, en el que un gran número de personas no están diagnosticadas ni tratadas, «incluyendo a mujeres en edad reproductiva, un grupo que debería ser prioritario».