El Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha recibido una ayuda europea de 2,5 millones de euros para su proyecto de investigación en Informática Biomédica, que quiere desarrollar herramientas bioinformáticas para identificar genes nuevos que se crean en personas o poblaciones.
El proyecto, denominado NovoGenePop, pretende abrir la puerta a acelerar la investigación en campos como el cáncer o las enfermedades hereditarias, según ha explicado la coordinadora del Grupo de investigación en Genómica Evolutiva del IMIM, directora del Programa de Investigación en Informática Biomédica y profesora de la Universidad Pompeu Fabra, Mar Albà.
Según la investigadora, este estudio, que tendrá una duración de cinco años, busca ampliar los límites actuales del conocimiento sobre el genoma humano «estudiando la diversidad de los genes en las poblaciones», sobre todo aquellos que son nuevos, es decir, los que se han creado de forma reciente debido a mutaciones que se acumulan constantemente y que no tienen consecuencias negativas para el organismo.
«Disponer de herramientas bioinformáticas para identificar estos genes puede resultar de mucha utilidad en distintos campos. Se trata de dar un paso más en la comprensión de cómo se forman nuevos genes a partir del genoma, pero esta vez no en escalas evolutivas largas, sino en el ámbito de las poblaciones», ha detallado Albà.
El proyecto quiere conocer la diversidad de estos genes nuevos a partir de datos de poblaciones de levadura y líneas celulares humanas, para las que ya se dispone de las secuencias genómicas y de las herramientas de secuenciación masiva de ácido ribonucléico (RNA).
«Hemos estado mirando los genes de forma muy limitada, utilizando siempre la misma referencia de las bases de datos», según la investigadora, que ahora propone identificar las diferencias individuales en los genes y crear herramientas para analizarlas fácilmente.
«Es posible que, en función de la población, haya genes que nos sean desconocidos y nosotros queremos identificarlos de forma sistemática porque algunos de ellos podrían tener un peso en el desarrollo de determinadas enfermedades», según Albà.