La empresa emergente PhysioMRI ha desarrollado, junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un innovador aparato de resonancia magnética que abarata hasta 30 veces el coste de los actuales dispositivos, con el mismo resultado diagnostico.
La máquina se encuentra ya en las instalaciones de la Universitat Politècnica de València (UPV), donde se ha testado con humanos, y el nuevo escáner ha demostrado «unos resultados increíbles y ofrece a los profesionales una imagen de gran calidad», según ha informado la empresa.
Se trata de un dispositivo «al que le restan un par de pasos para estar listo para su comercialización a gran escala» y convertirse en un gran avance de la medicina a nivel mundial, que hará de España «un referente en el campo de la investigación de la salud y de los avances en materia de tecnología biomédica», indican.
La máquina de bajo campo tiene coste entre 20 y 30 veces inferior a los dispositivos actuales, algo que según las fuentes, «constituye un gran avance médico que democratizará el uso de este importante equipo de diagnóstico y redundará en una mejor salud de las personas».
El objetivo es que el diagnóstico por resonancia magnética pueda llegar a todas partes del mundo y el coste de cada prueba no pase de los 50 euros, cuando la media actual es de unos 300 euros.
La máquina ha sido desarrollada por un equipo de investigación liderado por el director de I3M, José María Benlloch, y del que también forma parte Joseba Alonso, doctor en física atómica con gran experiencia en proyectos de investigación a nivel mundial.
Dentro del apoyo inversor de PhysioMRI hay referentes del mundo del deporte, como el campeón Olímpico con Argentina Luis Scola o el medallista de plata con España en los JJOO Fernando San Emeterio que, según las fuentes, conocen las aplicaciones de la máquina y su importancia para la salud del deportista y de las personas en general.