La proteína ACE2 es la puerta que usa el virus SARS-CoV-2 para entrar en nuestro organismo e infectarlo. Tener niveles altos de esta enzima en la saliva nos hace más susceptibles a la infección y, en pacientes no vacunados, aumenta el riesgo de covid grave.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores del área de Enfermedades Infecciosas del CIBER (CIBERINFEC), Hospital Ramón y Cajal e Instituto de Investigación Sanitaria (IRYCIS). Así como del grupo de Pediatría y Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz e Instituto de Investigación IdiPaz y del Instituto de Catálisis del CSIC.
Los detalles del estudio se han publicado en la revista Journal of Infection. La ACE2 se expresa en las membranas celulares de distintos tejidos del cuerpo, incluidos los alveolos pulmonares y las mucosas oral, nasal y nasofaríngea. Por eso la transmisión respiratoria directa de persona a persona es el principal modo de contagio del SARS-CoV-2.
Hasta ahora, distintas investigaciones han demostrado el papel de ACE2 en el desarrollo del covid-19 y, aunque no se ha confirmado. Se cree que el incremento de la expresión de esta proteína con la edad explicaría la mayor gravedad de la enfermedad en la población mayor.
El equipo analizó la expresión de ACE2 en saliva en 153 pacientes, 74 adultos y 79 niños, y en distintos estados de la enfermedad. Todo ello diferenciando dos grupos: las personas infectadas y las expuestas al virus, no infectadas.
Los casos se recogieron en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, en el Hospital La Paz y en el Hospital 12 de Octubre, entre abril y junio de 2020, antes de la vacunación.
Los resultados dicen que hay relación entre la actividad de ACE2 en saliva y la susceptibilidad al SARS-CoV-2 y la gravedad de la covid-19 en personas no vacunadas. Tanto los niños como los adultos con baja susceptibilidad a la infección por SARS-Cov-2 mostraron niveles de ACE2 en saliva más bajos.
«En población adulta, se detectó un incremento de la actividad de ACE2 a medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad». Según explica Manuel Ferrer, del Instituto de Catálisis del CSIC.
Asimismo, los adultos que no llegaron a infectarse a pesar de estar altamente expuestos al virus. Presentaron menores niveles de ACE2 en saliva que aquellos que resultaron contagiados», añade. Sin embargo, estas diferencias no se observan en la población pediátrica.
«En niños, se detectó una actividad de ACE2 menor, en comparación con los adultos, además, la actividad de ACE2 en población infantil fue similar en los niños susceptibles a la infección y en los resistentes a la misma». Así lo señala Cristina Calvo, investigadora del CIBERINFEC.
«El hecho de que todos los casos pediátricos fueran asintomáticos o presentasen infecciones leves podría respaldar la idea de que la actividad de ACE2 se correlaciona con la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2«, explica.
Estos hallazgos podrían ayudar a desarrollar futuras estrategias para identificar a las personas en riesgo. Así como para desarrollar estrategias terapéuticas para reducir tanto la susceptibilidad como la gravedad de la covid-19.