SIMPLIFICA
Utiliza menos productos o, al menos, “escoge aquellos con la menor cantidad de ingredientes y productos sintéticos”, acosejan desde Safecosmetics.org. Si pone en su etiqueta “fragancia”, evítalos. Puedes ayudarte a detectar las sustancias tóxicas en la Guía de Cosmética Econatural elaborada por Ecoestética. Por su parte, la modelo y activista Summer Rayne Oakes, autora de la guía de moda y belleza sostenible Style, Naturally (Chronicle Books), aconseja utilizar productos multitask o dos en uno.
LÉE LA ETIQUETA
A la hora de buscar productos cosméticos ecológicos presta atención a la etiqueta y no te orientes sólo por las palabras “natural”, “orgánico” y “orgánico”, en muchas ocasiones son simples estrategias de marketing. Para que un cosmético se considere ecológico debe contener un porcentaje mínimo (alrededor del 95%) de ingredientes de origen vegetal y/o animal ecológicos certificados.
RECICLA
Colabora con las campañas de reciclaje de tus marcas favoritas. Cada vez son más las firmas de cosmética que incorporan programas de sostenibilidad y reciclaje, y en algunas también está implicado el consumidor. Por ejemplo, la firma Kiehl´s propone reducir al mínimo el uso de envases y utilizar materiales reciclables en la gran mayoría de los componentes de embalaje, así como promover prácticas de fabricación sostenibles. Con estas tácticas, la firma ha reducido durante los últimos 10 años las emisiones de C02 en un 66%, el consumo de agua por producto en un 32%, y la generación de residuos en un 31%. Además, ahora con su programa «Recicla y sé recompensado»? quiere sensibilizar también al consumidor de que lo sostenible es lo mejor. Este programa consiste en devolver los envases vacíos en sus boutiques y a cambio recibes productos Kiehl's de regalo. Algo parecido a lo que hace H&M con la ropa que has comprado en sus establecimientos y que ya no quieres.
INCORPORA CREMAS HAND MADE
Ok., las recetas de cosmética casera tal vez no sirvan para sustituir la efectividad de tu crema facial antiaging. Pero te aseguramos que funcionan muy bien las mascarillas faciales hidratantes, los exfoliantes corporales o el bálsamo de labios a base de ingredientes orgánicos frescos que tengas en tu despensa, como el yogurt, la fruta, la miel… Pueden hacer milagros con tu piel o tu cabello. Además, ahorrarás envases de plástico al medioambiente y evitarás que algunos conservantes lleguen a tu piel. Quizás te anime esta receta de la actriz Jessica Alba para realizar un exfoliante a base de vainilla y azúcar: Mezcla una parte de aceite de oliva orgánico con unas gotas de vainilla y dos partes de azúcar de caña orgánica. Aplícala por todo el cuerpo.
DETECTA TU HUELLA ECOLOGICA
¿No sabes cuántos productos de higiene personal, cosméticas, etc. utilizas? Averiguarlo es el primer paso para empezar a reducir y convertirte en una consumidora sostenible. En internet plataformas como Earthday, Tuhuellaecologíca o Vidasostenible te ofrecen la posibilidad de conocer tu impacto medioambiental midiendo la cantidad de residuos y materiales que empleas y dando cifras sobre la cantidad de CO2 que generas en tu día a día.
ALIMENTA LA BELLEZA DE LA PIEL
Tu piel se verá más bonita sin necesidad de sobrecargarla con cientos de productos cosméticos. Simplemente manteniendo el cuerpo libre de elementos tóxicos y siguiendo una buena nutrición. Es decir, ayudando a los órganos depurativos del cuerpo como los riñones, hígado, intestinos, pulmones y la piel a funcionar correctamente eliminando toxinas. En la plataforma Ecoestética recomiendan seguir estas pautas:
– Evita el alcohol, el café, y los alimentos manipulados, cargados de aditivos.
– Disminuye o evita la proteína animal, los mariscos, las vísceras, el azúcar, los lácteos, así como las grasas animales y las grasas trans, presentes en la margarina convencional, la bollería industrial, los fritos…
– Consume aquellos alimentos que te garanticen que estén libres de tóxicos. Sigue una alimentación a base de productos de temporada y locales, con todas sus propiedades nutricionales, libres de pesticidas y transgénicos. La mejor alternativa son los alimentos ecológicos.
Susana Parro