El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este jueves un aumento en seis décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español para el año 2022, hasta el 5,2%, mientras que ha rebajado una décima las perspectivas para 2023, hasta el 1,1%.
El organismo ha publicado un informe en el que se revisan las cifras presentadas el pasado mes de noviembre, elaborado por los técnicos del fondo, que estuvieron de visita en España durante ese mes.
Momento difícil en la economía global
Con este informe se disipan todas las dudas, ya que confirma que España no entrará en recesión este año, en un momento difícil para la economía global por la guerra de Ucrania y la crisis de precios.
La mejora del turismo y otros servicios, así como el aumento del empleo hasta cifras que superan las previas a la pandemia, justifican esta mejora de la estimación de 2022.
Por el contrario, el informe apunta a que el menor crecimiento de este año se deberá al encarecimiento de los precios y a unas condiciones financieras más duras tras la subida de tipos del Banco Central Europeo.
El informe de previsiones actualizado este jueves es muy positivo, según ha explicado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño: «Revisa al alza las previsiones de crecimiento de la economía española y avala la política económica del Gobierno, sobre todo, la respuesta a la inflación, la responsabilidad fiscal y el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación que ya está teniendo un impacto importante”.
Con respecto a la inflación, el informe del FMI prevé una moderación del IPC desde la media del 8,4% en la que cerró 2022 al 3,7% de 2023.
Sin embargo, parece que esta tendencia no se producirá en los años consecutivos, ya que en 2024 la subida de precios rondará el 2,7% y no será hasta el 2025 cuando se sitúe en el 2,1% y ronde el objetivo de referencia estimado por el Banco Central Europeo del 2%.
El IPC subyacente, sin embargo, no cederá tan rápido como el general, lo que confirmaría la espiral inflacionista que ha traspasado el alza de los precios energéticos al de otros productos como los alimentos.
Tal y como indican desde el Fondo Monetario Internacional, la tasa subyacente descenderá al 4,6% desde el 5,1% de 2022; al 3,4% en 2024 y el 2,5% de cara al año 2025.
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