El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha cuestionado el resultado de las elecciones que perdió el mes pasado ante su rival izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Según su criterio el recuento de los votos de algunas máquinas deberían ser «invalidados» en una queja que las autoridades electorales recibieron con escepticismo inicial.
No hay visos de que la desconfianza de Bolsonaro pueda tener algún recorrido legal, teniendo en cuenta que la victoria de su oponente fue validada por el Tribunal Superior Electoral (TSE). Así mismo fue reconocida por los principales políticos de Brasil y el resto de países
Actualmente se encuentra como presidente en funciones lo que podría alentar las protestas de sus simpatizantes. Como pudimos comprobar la noche electoral, donde hubo cortes de carreteras y movilizaciones de parte de sus electores.
Por su parte el partido de la Social Democracia Brasileña, rival tradicional del Partido de los Trabajadores de Lula, calificó la denuncia de Bolsonaro de «sin sentido» y tuiteó que sería resistida «por las instituciones, la comunidad internacional y la sociedad brasileña.
Preocupación entre los inversores
La moneda brasileña ha sufrido una caída del 1,3% tras conocerse tras la noticia de la denuncia electoral,. La divisa ya estaba sufriendo las incertidumbres de los inversores sobre los planes de gasto de Lula y los responsables de la política económica.
Bolsonaro, que hasta ahora era muy activo en las redes sociales y en eventos públicos durante los últimos cuatro años, casi ha desaparecido de la focos en las últimas tres semanas, con poca o ninguna agenda formal o declaraciones públicas la mayoría de los días.
R.F.