A Salman Rushdie aparte de tener una mano casi paralizada, lo que le impide teclear en un ordenador, le da pánico volver a escribir por el momento.
En la primera entrevista que concede desde el atentado y que publica el semanario The New Yorker en 20 páginas, Rushdie (75 años) dice que su creatividad, que nunca decayó ni siquiera tras escribir Los versos satánicos -la novela que lo condeno a muerte el régimen iraní-, ahora está profundamente afectada.
El escritor Salman Rushdie es apuñalado en Nueva York cuando iba a dar una conferencia
Salman Rushdie padece estrés postraumático
«Tengo eso que se llama trastorno de estrés postraumático. Estoy teniendo muchas, muchas dificultades para escribir. Me siento a escribir, y no sucede nada. Escribo, pero es una combinación de vacuidad y desechos, cosas que escribo y borro al día siguiente», dijo.
Le deprime sentarse y esperar que le llegue la inspiración, es una sensación muy desagradable, aunque le ayuda el hacer terapia que ya utilizaba antes del atentado y tiene muy claro que no piensa «adoptar el papel de víctima».
La más reciente novela de Rushdie –Victory City, que ya estaba terminada antes del ataque– sale ya a la venta en todo el mundo, pero ahora no hará ninguna campaña de presentación, aunque no descarta ir a Londres próximamente para el estreno de una pieza de teatro todavía pendiente y titulada Helen, sobre el personaje de Helena de Troya.
Según David Remnick, quien le entrevistó, Rushdie ha perdido la visión de un ojo y la foto a toda página que ilustra el artículo lo muestra con unas gafas oscuras para ocultar el ojo atacado, lo que no impide apreciar la larga cicatriz que le atraviesa un lado de la cara de arriba a abajo.
Las más de diez puñaladas que el atacante le propinó han dejado además casi inutilizada su mano izquierda, pues tiene el nervio cubital muy dañado y ha perdido la sensibilidad en dos dedos y parte de la palma de la mano. Esto le impide teclear, y en cuanto a hacerlo a mano, dice que va muy lento.
No puede escribir, pero no ha perdido su fluidez verbal
Aparte de los 20 kilos perdidos tras el ataque y uno de los ojos, y sufrir problemas de movilidad en su brazo izquierdo, sino que ahora tiene un movimiento involuntario en un labio que por suerte no le impide «hablar con tanta elocuencia como siempre», insiste el autor.
De momento ha aparcado un proyecto que tenía en una próxima novela inspirada al mismo tiempo en Franz Kafka y Thomas Mann, y aunque al principio se negaba a escribir sobre su intento de asesinato, ahora no lo descarta, y piensa que debería ser una historia escrita en primera persona.
En cuanto a su seguridad, Rushdie, que prácticamente renunció a ella tras mudarse a Nueva York hace casi dos décadas, ahora admite que tendrá que reflexionar sobre ello. Por el momento, y tras las primeras seis semanas de hospitalización, ha vivido recluido en su propia casa, con la única salvedad de las frecuentes visitas a distintos médicos.
Salman Rushdie pierde un ojo y el uso de una mano por el ataque que sufrió en agosto
«He sufrido pesadillas, que tienden a disminuir. Estoy bien, soy capaz de levantarme y caminar. Cuando digo que estoy bien, quiero decir que hay partes de mi cuerpo que necesitan controles constantes. Fue un ataque colosal», dice el escritor.
El juicio contra su agresor, Hadi Matar, comenzará previsiblemente el año próximo, piden una pena de 25 años de cárcel por intento de asesinato en segundo grado, más otros 7 años por apuñalar a Henry Reese, otro escritor que trató de impedirle su ataque a Rushdie (y probablemente le salvó así la vida).